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consejos prácticos para enfrentarse a la ansiedad
.La Ansiedad es un trastorno psicológico. Es un estado mental que se caracteriza por
una gran inquietud, una intensa
excitación y una extrema inseguridad.
1.
Comprender
el mecanismo de
la ansiedad
2. Aceptar
lo que está
pasando. No
intentar huir
Si esperas el tiempo suficiente, el miedo acabará por
desaparecer. De esta forma, aprenderá a poner en práctica el control de la
ansiedad. Sin embargo, si abandona la situación siempre pensará que la ansiedad
puede más que usted. Esta es la gran trampa de la ansiedad, la
evitación.
¡!
Utilice la respiración abdominal, para relajarse física y mentalmente e
ir tomando el control de la situación. Si respiras pausadamente te ayudará a
equilibrar el organismo y recuperar las energías necesarias para hacer frente a
tu día a día .Practícala,repítela
con frecuencia y notaras sus beneficios
4. Interpretar correctamente las cosas y situaciones
Elimina los pensamientos negativos, ¡deja ya de fastidiarte!
Ten una actitud positiva y no seas
catastrofista viendo el lado menos bueno de la vida, no te lamentes tanto,
busca lo positivo de cada situación, esfuérzate por querer seguir adelante y
saber que lo qué piensas influirá en cómo te sientes, solo por eso, piensa bien
y te ayudará a sentirte bien.
Quizás no puedas elegir lo que
te ocurra, pero si puedes decidir como reaccionar frente a ello.
5. Hablar y
expresar los sentimientos
Cuando intento explicar a mis pacientes como combatir la
ansiedad de una forma efectiva, uno de los aspectos fundamentales es que deben
exteriorizar sus sensaciones, sus miedos. Como ocurre con una olla a presión,
necesitas válvulas de escape; si no le quitas la válvula para que suelte la
presión llega un momento en el que explota.
Expresa cómo te sientes a menudo, no esperes a
estallar, cuenta tu malestar cuando éste aun sea de baja intensidad. Muchas
personas se esfuerzan por controlarse intentando a toda costa que las emociones
no aparezcan temiendo que los demás se den cuenta. A veces, el temor a parecer
más débil o bien preocupar a tu entorno, pero este esfuerzo por
contenerse resulta inútil y aumentará aún más la tensión emocional, y
el malestar terminará por explotar de forma brusca y descontrolada, a veces con
un enfado desmedido, no poder dejar de llorar, un ataque de ansiedad, etc. No acumules tensiones,
desahógate con frecuencia
6. Aprender
a ser asertivo/a
O lo que es lo mismo, a buscar el equilibrio entre los demás
y tú. Tienes derecho a decir lo que piensas. Olvídate de lo que piensa la
gente, se tú mismo/a, dar mucha importancia a lo que piensen los
demás siempre te creara tensión y te restará libertad. No olvides
que tienes derecho a no gustar a todo el mundo.
7. Vivir
lentamente
Vivir más despacio, a medida que nos apresuramos por la vida,
cargando con más cosas hora tras hora, nos estiramos como una goma elástica
hacia el punto de ruptura. Evita el exceso de ocupación, el día solo tiene 24
horas. Organízate y prioriza en aquellas tareas verdaderamente importantes.
Delega en otras personas, evita acumular tareas y no te responsabilices
de lo que corresponde a otros/as .Vaya
más lento , disfrute cada momento
8. No
estar
siempre
preocupad
o/a
Gran parte de nuestras ansiedades vienen originadas por las
preocupaciones, pero al fin y al cabo, siempre existirán asuntos que no irán
bien, aspectos que no sabremos cómo transcurrirán, situaciones que nos agobiarán,
etc.
Uno de los mejores remedios para controlar la ansiedad es
centrarse en el presente, del pasado no podemos cambiar ni un solo segundo, así
que para qué malgastar energía en algo que ya pasó o en un futuro que
no existe, no tenemos control sobre él, no tiene sentido vivir preocupados
por algo que aún no ha llegado, así que es muy importante centrarnos en
el presente, aceptando todo aquello que forma parte del día a día buscando
soluciones a todo lo que sí sea modificable.
“Un exceso de pasado puede causar depresión; un exceso de
futuro puede provocar ansiedad; vive el instante, vive en el presente y estarás
en paz”.
9. Descansar
Dedica tiempo suficiente a descansar y a tener las
suficientes horas de sueño. El cuerpo humano necesita reponer energías día tras
día. El descanso es necesario para darle un respiro a nuestra
mente.
10. Realizar actividades que te gusten
El estado anímico es un equilibrio entre los aspectos
negativos que tenemos a lo largo del día, preocupaciones, obligaciones, etc. y
aquellas actividades que nos resultan agradables: dar un paseo, charlar con
amigos/as, pintar, hacer manualidades, etc. Realizar actividades que resulten
agradables para la persona, no resultan solo una afición sino una necesidad,
todos/as necesitamos dedicar tiempo a actividades que nos hagan sentir bien.
Además de mejorar nuestro estado anímico, sirven de ayuda para
sentirnos menos ansiosos, pues son momentos donde nuestro estado interior
es más favorable. Dedica tiempo para momentos agradables sed
feliz.
!
11.
Estar activos/as físicamente
El ejercicio físico elimina el exceso de
activación de la ansiedad y favorece la relajación muscular. Pero no solo hacer
deporte puede ayudarnos a sentirnos menos ansiosos, también realizar
actividades que requieran movernos, como puede ser caminar, pasear, jugar con
los niños, planear actividades, etc. La pasividad alimenta la ansiedad,
debes gastar el exceso de energía que tienes en tu organismo; ¡Muevete!
Busca momentos donde compartas con amigos, no te aísles
porque te sientas mal, todo lo contrario, reír, compartir y relacionarte te
ayudará a sentirte mejor. ¡Riete!
13. Cuidar la alimentación
Lo que comemos y cómo lo comemos tiene una influencia directa
en nuestros estados de ánimo, realizar dietas equilibradas y variadas, mejorara
tanto la salud física como el bienestar emocional. Recuerda que
somos lo que comemos.
14.
No buscar salidas rápidas a la ansiedad
Cuando se están sufriendo los síntomas de ansiedad, todo lo que supone poco esfuerzo, como
puede ser fumar, beber alcohol, tomar sustancias tranquilizadoras, solo nos
darán un alivio momentáneo. No suponen ningún beneficio para superar la
ansiedad, todo lo contrario; además de consumir sustancias adictivas y los
consiguientes efectos que pueden acarrear para nuestra salud, nos daremos
cuenta que después de haberlo consumido, nos sentiremos incluso peor que antes
de su consumo. El tabaco por ejemplo es un estimulante, si fumas te sentirás
más nervioso, el alcohol un depresor, así que después de beber te sentirás más
triste.
Soluciona
de una forma sana y constante tus problemas de ansiedad. La
ansiedad se cura, actúa, no pienses tanto, no observes tanto, vive con
tranquilidad…