SEAN BIENVENIDOS A ESTE BLOG.

Bienvenidos a este blog sobre la salud, donde presentaremos importantes temas relacionados con todo lo que pueda ser provechoso para tener una vida en salud.

miércoles, 23 de agosto de 2017

EL COLON




CONOCIENDO EL COLON.
.El colon es la última porción del aparato digestivo en la mayoría de los vertebrados; extrae agua y sal de residuos sólidos antes de que sean eliminados del cuerpo.
En los mamíferos, el colon consta de cuatro secciones: el colon ascendente, el colon transverso, el colon descendente, y el colon sigmoideo
Mide unos 1,5 m de longitud y 6,5 cm de diámetro, se extiende entre el íleon y el ano, los cuales están unidos a la pared abdominal posterior por el mesocolon (doble pared peritoneal). Estructuralmente hablando posee las siguientes porciones: ciego, colon, recto y conducto anal.
El colon está situado inmediatamente después del ciego y mide 1,5 metros. A pesar de las diferencias entre los aparatos digestivos de los diferentes vertebrados, sus funciones principales son las de almacenar residuos, extraer agua, mantener el equilibrio de hidratación y absorber algunas vitaminas como la vitamina K.
Cuando el quimo alcanza este órgano casi todos los nutrientes y el 90 % del agua han sido absorbidos por el cuerpo; algunos electrolitos como el sodiomagnesio, y cloruros, así como carbohidratos no digeribles conocidos como fibra alimentaria. A medida que el quimo se mueve a lo largo del intestino se irá extrayendo la mayoría del agua de éste, mientras que se va impregnando de una mucosa y bacterias conocidas como flora intestinal, pasando a convertirse en materia fecal (heces). Las bacterias romperán algunas de las fibras para su propia alimentación y crearán acetatos, propionatos, butiratos, como productos de desecho, los cuales a su vez son utilizados por las células del colon como alimento. Esto es un ejemplo de simbiosisque proporciona al cuerpo un promedio de cien calorías al día. El pH del colon varía entre 4,5 y 7,5 en el cuerpo de un adulto (ligeramente ácido a neutro).


Signos que advierten sobre problemas en el colon
Hay determinados síntomas digestivos que, si bien pueden ser normales, si se presentan aislados y se extienden en el tiempo pueden deberse a problemas más graves, como el cáncer de colon



En sus etapas avanzadas se trata de un cuadro crónico que conlleva a cambios en el ritmo intestinal y dolores abdominales.
En este artículo te contaremos cuáles son los signos que advierten sobre problemas en el colon para que puedas detectarlo a tiempo y tratarlo como corresponde.

Síndrome del colon irritable: qué saber
Los problemas en el colon afectan a casi la cuarta parte de la población y cada vez más personas son diagnosticadas con este síndrome.
Es más frecuente en las mujeres y no solo está relacionado con la alimentación, sino también con el estrés, los nervios y los miedos.
Esta condición está incluida dentro de los llamados “trastornos funcionales del aparato digestivo” entre los cuales podemos mencionar también el estreñimiento o la dispepsia.
En todos ellos predominan los síntomas crónicos y muchas veces se experimentan síntomas cuando la lesión ya está muy avanzada o es muy significativa.
Los problemas en el colon aparecen en los adultos jóvenes (antes de los 45 años). Los hábitos diarios pueden ayudar o empeorar la situación.
·         Por ejemplo, los alimentos que no deberíamos consumir son las verduras de hoja, las legumbres y las ciruelas.
·     


    Tampoco son recomendables los lácteos líquidos y los cítricos consumidos en exceso.
·         Podría decirse que deben erradicarse de las recetas aquellas comidas que provoquen gases tales como las coles o las habas.
Por el contrario, se aconseja que las comidas sean ricas en fibras y proteínas.
·         Un buen ejemplo de dieta saludable es la mediterránea, que incluye mucho pescado, aceite de oliva y tomate.
·         Es necesario también beber al menos 2 litros de agua por día para reducir la irritación intestinal, facilitar el movimiento del bolo alimenticio y evitar el streñimeiento.
·         Por supuesto el ejercicio es fundamental para mejorar la actividad intestinaly reducir el estrés o la ansiedad.
Los factores psicológicos también pueden alterar la motilidad o la sensibilidad digestiva. Por lo tanto, es más probable sufrir problemas intestinales si estamos estresados, nerviosos, preocupados, etc.
Otras causas de los problemas en el colon:
·         Gastroenteritis aguda
·         Intolerancias alimentarias
·         Factores genéticos
·         Alteraciones hormonales

Síntomas de problemas en el colon
Muchas veces relacionamos estos signos con otras condiciones como, por ejemplo, una indigestión, una comida copiosa o una consecuencia de la caótica vida cotidiana.
Sin embargo, debemos tener mucho cuidado cuando los síntomas aparecen más de una vez a la semana y se convierten en la regla y no la excepción:

Dolor abdominal
 
·         Está localizado en la parte inferior del vientre y las molestias son del tipo cólico, es decir, punzantes u opresivas.
·         El dolor abdominal comienza de forma leve y luego la intensidad va en aumento (moderada y posteriormente fuerte).
·         La duración de este síntoma suele ser de 2 horas o menos y se alivia con la defecación.
·         El inicio del dolor condice con las ganas de ir al baño, con los cambios en la frecuencia de la deposición o con las alteraciones en la consistencia de las heces.
También puede estar relacionado con la ingesta de un alimento en particular.

Alteraciones en el ritmo intestinal
Pueden manifestarse a través de la diarrea o el estreñimiento, así como también una combinación entre ambos. Además se experimenta distensión abdominal y una gran cantidad de gases.
Como consecuencia de estas alteraciones la persona puede tener la sensación de una evacuación incompleta o bien observar mucosidad en las heces.

Problemas digestivos
Las náuseas y los vómitos frecuentes pueden ser otra señal de problemas en el colon, así como también el ardor torácico.
Otro indicativo que merece la pena tener en cuenta es la saciedad deficiente tras las ingestas. Tras la comida (que parece habernos “llenado”) tenemos apetito nuevamente.
Señales que advierten sobre cáncer de colon
Si bien los problemas en el colon pueden ser tratados con una buena alimentación y reducción del estrés, también debemos descartar que se trate de una enfermedad más grave como el cáncer.
Los síntomas que pueden delatarlo son:
Calambres abdominales
Son comunes luego de comer mucho. Sin embargo, cuando se extienden por mucho tiempo, no van acompañados por otros síntomas y aumentan su intensidad en vez de disminuir, quizás se deba a cáncer de colon.
Fatiga
Es verdad que en los tiempos actuales es normal sentirse cansado.
Sin embargo, es una señal de alerta cuando, sin importar cuántas horas dormimos o las actividades que realicemos, siempre estamos como desganados, sin fuerzas y somnolientos.

Pérdida de peso inexplicable

Si no estás haciendo dieta ni has cambiado tus hábitos alimentarios pero aun así bajas de peso, deberías consultar al médico.
La pérdida de, al menos, el 5% del peso en 6 meses es un signo de que algo no está bien.
Las células cancerígenas emplean la grasa almacenada para desarrollarse y además el sistema inmunitario quema más calorías de lo normal cuando está afectado.

Alteraciones en las heces

La aparición de sangre y los cambios en la coloración, aspecto y tamaño de las heces puede ser una señal que no debemos dejar de lado.
También deberás controlar si tienes pólipos en el intestino ya que, con el paso del tiempo, pueden volverse cancerosos.





miércoles, 16 de agosto de 2017

LA IMPORTANCIA DEL HIGADO




LA IMPORTANCIA DEL HÍGADO
El hígado está situado en la parte superior derecha de la cavidad abdominal, debajo del diafragma y por encima del estómago, el riñón derecho y los intestinos.
El hígado es un órgano de color marrón rojizo oscuro con forma de cono que pesa alrededor de 3 libras.
El hígado está formado por un lóbulo izquierdo y un lóbulo derecho. La vesícula biliar está situada a la altura del lóbulo derecho y actúa como depósito para la bilis.
El hígado recibe sangre por dos vías distintas: la arteria hepática, que aporta la sangre que llega del corazón, y la vena porta, que transporta la sangre enviada del intestino. A continuación, las venas hepáticas se encargan de garantizar la evacuación de la sangre.
El hígado contiene aproximadamente una pinta (13%) de la sangre total del cuerpo en todo momento. Consta de dos lóbulos principales. Estos están formados cada uno por ocho segmentos que contienen 1,000 lóbulos (lobulillos). Estos se conectan con pequeños conductos (tubos) que, a su vez, se conectan con conductos más grandes que forman el conducto hepático común. El conducto hepático común transporta la bilis producida por las células hepáticas hacia la vesícula biliar y el duodeno (la primera parte del intestino delgado), a través del conducto biliar común.

Funciones del hígado
El hígado regula la mayoría de los niveles de sustancias químicas de la sangre y secreta una sustancia denominada bilis, que ayuda a transportar los desechos desde el hígado. Toda la sangre que sale del estómago y los intestinos pasa por el hígado. El hígado procesa, descompone y equilibra esta sangre, además crea los nutrientes y metaboliza los medicamentos de forma que el cuerpo pueda usarlos sin que resulten tóxicos. Se han identificado más de 500 funciones vitales del hígado.

FUNCIONES PRINCIPALES DEL HIGADO
El hígado, que es el órgano más voluminoso del cuerpo humano, desempeña tres funciones vitales indispensables para nuestro organismo: la desintoxicación, la síntesis y el almacenamiento.

La desintoxicación

El hígado actúa como un auténtico filtro que recoge y elimina numerosas toxinas. Puede tratarse de toxinas presentes de forma natural en los desechos producidos por nuestro organismo, como el amoniaco, o de toxinas que ingerimos, como el alcohol.
 La síntesis
Nuestro hígado se encarga del metabolismo de los carbohidratos, lípidos y proteínas, secretando la bilis, elemento esencial para nuestra digestión. Además, evita hemorragias a través de un proceso de coagulación.
 El almacenamiento
El hígado es un contenedor de vitaminas (A, D, E, K) y glucógeno(hidratos de carbono). Se almacena energía en forma de azúcar, y se pone a disposición de

 Algunas de las funciones más conocidas incluyen las siguientes:
  • Producción de bilis, que ayuda a transportar los desechos y a descomponer las grasas en el intestino delgado durante la digestión.
  • Producción de ciertas proteínas para el plasma sanguíneo.
  • Producción de colesterol y proteínas especiales para ayudar a transportar las grasas por todo el cuerpo.
  • Conversión del exceso de glucosa en glucógeno para almacenamiento (luego, el glucógeno vuelve a transformarse en glucosa para energía) y equilibra y fabrica glucosa a medida que se necesita.
  • Regulación de los niveles de aminoácidos en sangre, que son las unidades formadoras de proteínas.
  • Procesamiento de la hemoglobina para el uso de su contenido de hierro (el hígado almacena hierro).
  • Conversión del amoníaco tóxico en urea (la urea es uno de los productos finales del metabolismo de las proteínas y se excreta en la orina).
  • Depuración de fármacos y otras sustancias tóxicas de la sangre.
  • Regulación de la coagulación sanguínea.
  • Resistencia a las infecciones mediante la elaboración de factores de inmunidad y eliminación de bacterias del torrente sanguíneo.
  • Depuración de bilirrubina, incluso de los glóbulos rojos. Si existe una acumulación de bilirrubina, la piel y los ojos se ponen amarillos.
Una vez que el hígado ha descompuesto las sustancias nocivas, los subproductos se excretan en la bilis o la sangre. Los subproductos biliares ingresan en el intestino y salen del cuerpo en forma de heces. Los subproductos (hemoderivados) sanguíneos se filtran en los riñones y salen del cuerpo en forma de orina.

COMO CUIDAR NUESTRO HIOGADO


Si nuestro hígado no está funcionando correctamente, nuestra salud general se verá perjudicada.

 Cuando el hígado se encuentra dañado, podremos sufrir : desde mal aliento, dolores de cabeza, cansancio, malas digestiones y estados de ánimo cambiantes hasta estrés, sistema inmunológico debilitado y metabolismo lento.
El hígado es uno de los órganos vitales y por ello debemos prestar atención a su cuidado.  ¿Sabés cómo hacerlo?


 Aquí te enseñamos cómo cuidar tu hígado:

Tener una alimentación sana

Consume varias porciones de frutas y verduras diariamente. Las manzanas, el kiwi, las uvas, cerezas, espinacas, alcachofas, espárragos y rábanos, por ejemplo, son muy buenos limpiadores del hígado. Evita los alimentos fritos y congelados. Evita también grandes ingestas de proteínas y carbohidratos en exceso.

A la hora de las bebidas, reemplaza las gaseosas por agua mineral, que es la gran purificadora del organismo. Por supuesto, ¡olvídate del alcohol! Las grandes ingestas de alcohol son posibles causantes de la cirrosis o cáncer de hígado. Un truco para reducir los daños del alcohol en el hígado es comer una ración de espinaca todos los días; esta verdura aumenta la inmunidad de este órgano contra las bebidas alcohólicas.

Consumir alimentos antioxidantes

Los alimentos con antioxidantes son aquellos que protegen a las células del daño de los radicales libres, sustancias que atacan y alteran a las células sanas y que así pueden causarnos graves enfermedades, como el cáncer. Comer alimentos antioxidantes protege y mejora la salud del hígado. Entre ellos encontramos los arándanos, las moras, las manzanas, fresas, nueces, avellanas, alcachofas, los tomates y las habas.

Cuidado con la medicación

Hay muchas drogas que resultan dañinas para el hígado como, por ejemplo, las que contienen acetaminofén. Procura no ingerir demasiadas pastillas ricas en acetaminofén porque puede resultar tóxico para el hígado.

Practicar el sexo seguro

Una de las tantas enfermedades de transmisión sexual es la hepatitis. Hay varios tipos de hepatitis, pero la más peligrosa es la hepatitis C, que es mortal y todavía no tiene vacuna. Para prevenir esta y otras enfermedades de transmisión sexual debes usar preservativo. También vacúnate contra la hepatitis A y B para prevenirlas.

Protegerse de los golpes

Si practicas algún deporte violento o extremo, evita recibir golpes en la zona del hígado, ya que un impacto fuerte es suficiente para dañarlo.

Remedios naturales

Puedes cuidar tu hígado a través de la medicina natural. Si te gusta el té, opta por el té verde que es muy beneficioso para el organismo y el cuidado del hígado.
Por último, te recomendamos que practiques actividad física regularmente para una mejor salud.


 Algunas afecciones del Hígado

La fibrosis

Toda afección crónica del hígado tendrá como resultado una cicatriz fibrosa del tejido hepático. Esta “fibrosis hepática” constituye un proceso de cicatrización que sustituye las células del hígado dañadas.
Es reversible, si se trata la causa de la enfermedad y si las lesiones no son demasiado graves. En ese caso, el hígado puede recuperar una estructura normal. Así pues, es fundamental conocer el grado de fibrosidad del hígado para realizar un diagnóstico, pautar un tratamiento adecuado, y garantizar el seguimiento de ese tratamiento y de su eficacia.
Esta fibrosis impide el buen funcionamiento del hígado y no presenta ningún síntoma específico.

La cirrosis

En principio, la fibrosis es totalmente asintomática, incluso cuando alcanza el estado de cirrosis. Hablamos en este caso de “cirrosis compensada“, es decir, no complicada. Es posible que se descubra de manera fortuita durante un examen rutinario. Con el avance de la cirrosis, se corre el riesgo de pasar de una cirrosis compensada a una cirrosis descompensada. Como consecuencia de ello, se producen complicaciones hepáticas:
§   La hipertensión portal dificulta la circulación venosa causando un aumento de presión en la vena porta. Puede causar hemorragias por rotura de varices esofágicas.
§   La ascitis consiste en la aparición de un exceso de líquido en la cavidad abdominal, que puede infectarse.
§   La ictericia corresponde a una coloración amarillenta de la piel y de otros tejidos provocada por el aumento de bilirrubina en la sangre.
§   La encefalopatía hepática consiste en trastornos neurológicos asociados a la acumulación de toxinas no eliminadas.
§  El cáncer primario de hígado, también denominado “carcinoma hepatocelular” es una complicación final de la cirrosis y puede ser asintomático durante mucho tiempo.

La esteatosis

La esteatosis hepática es una acumulación de grasa en el hígado. Se debe a un aumento de los lípidos en las células hepáticas y puede ser fuente de complicaciones en caso de obesidad, de intoxicación alcohólica (asociada a un consumo excesivo de alcohol) o de trastornos hepáticos (como la diabetes de tipo 2). La esteatosis puede presentarse aislada (“esteatosis pura”) o puede estar asociada a una hepatitis: la esteatosis hepática no alcohólica (NASH, en inglés). La esteatosis y la NASH constituyen las denominadas “Esteatohepatitis no alcohólicas” (o NAFLD, en inglés).
Las personas que las padecen no suelen presentar ningún síntoma. En algunos casos, la esteatosis puede derivar en una fibrosis, llegando a pasar incluso a la fase de cirrosis. Por eso, es buena idea hacerse revisiones que puedan facilitar el diagnóstico.
El número de casos va claramente en aumento, favorecido por la problemática generada por la obesidad y el sobrepeso en las sociedades occidentales.

viernes, 11 de agosto de 2017

LA PRÓSTATA




LA  PROSTATA
La próstata es una glándula del aparato urogenital masculino cuya forma visual se podría asemejar al de una castaña. La próstata está situada debajo de la vejiga, enfrente del recto y está atravesada por la uretra. De esta forma la orina sale de la vejiga, atravesando la próstata, hasta que se expulsa. La próstata ayuda a producir semen, el líquido que contiene esperma.

Funciones
Su función principal es generar el fluido en el que permanecen los espermatozoides. La próstata contiene las células que logran que se forme el líquido seminal que protege y nutre a los espermatozoides. Esta glándula produce zinc, los antígenos específicos de la próstata, la espermina, magnesio, enzimas como las transglutaminasa o las fosfatasas ácidas, entre otras.

ÁREAS DE LA PRÓSTATA
Este órgano consta de diferentes partes. Las más importantes son:
·         El estroma fibromuscular: forma la cápsula de la próstata.
 
·         Zona transicional: Esta área está próxima al tejido gladular periuretral y es el lugar donde se suele producir una de las patologías frecuentes, la hiperplasia.
 
·         Zona central.
 
·         Zona periférica o marginal: Ésta es la zona más extensa de la próstata, suele abarcar el 75 por ciento de la superficie. En esta área es donde se suele desarrollar el cáncer de próstata.
 

PATOLOGÍAS  ASOCIADAS
En este órgano se suelen producir y desarrollar principalmente tres enfermedades: la hiperplasia benigna de próstata, el cáncer de próstata y la prostatitis.


También conocida por el nombre de adenoma prostático. Esta enfermedad se suele producir a partir de los 40 o los 45 años. A esta edad, la próstata puede crecer rápidamente hasta llegar a agrandarse. Cuando se produce, la hiperplasia puede llegar a comprimir la uretra y podría provocar que se produzcan en el hombre síntomas urinarios, como problemas al orinar. A partir de los 50 años, la mayoría de los hombres pueden padecer esta patología. Además, su frecuencia aumenta con la vejez.


Síntomas de la hiperplasia benigna
Los principales síntomas que se producen al aumentar la próstata suelen estar relacionados con problemas de irritación. Así, los más comunes que pueden producirse es que el hombre empiece a orinar con más frecuencia (polaquiuria), que aumente el número de veces que se levanta por la noche para ir al baño (nocturia) y que cuando el hombre tenga ganas de orinar, esta sensación le obligue a acudir inmediatamente (urgencia miccional).
Además de los síntomas irritativos, la hiperplasia benigna también puede tener síntomas obstructivos como son la disminución de la fuerza al orinar, que se produzca goteo tras la micción o tenga dificultades para empezar a orinar. Además, también pueden tener problemas de retención de orina o sensación de que no se ha vaciado completamente la vejiga. Estos síntomas suelen empeorar con el tiempo.

El cáncer de próstata es el tumor más frecuente en los hombres. Sin embargo, dado que la evolución de esta enfermedad es muy lenta, no está a la cabeza en las causas de muerte y se encuentra en tercera posición, por detrás del cáncer de pulmón y colon.
Los especialistas señalan que entre el 30 y el 40 por ciento de los hombres tienen la patología en estado latente sin que empeore su calidad de vida. En estos casos, una revisión en el urólogo puede ayudar a diagnosticar el cáncer.

Síntomas del cáncer de próstata
Este tipo de cáncer no suele producir síntomas y si lo hace, aparecen muy tardíamente. Además, lo síntomas del cáncer de próstata suelen ser muy similares a los de la hiperplasia benigna, por lo que resulta complicado su diagnóstico diferencial. Este tipo de cáncer sólo puede diagnosticarse si existe la sospecha y se hacen las pruebas específicas.
En las situaciones en las que el cáncer metastatiza y se localiza también fuera de la próstata, especialmente en los huesos, el varón puede tener dolores óseos.
Los especialistas recomiendan que los hombres mayores de 50 años acudan una vez al año al urólogo para realizarse una revisión. En los casos en los que haya antecedentes de cáncer de próstata o en los que se hayan practicado la vasectomía, los expertos recomiendan acudir a partir de los 40 años.
Prostatitis
La prostatitis se produce cuando hay una inflamación de la próstata que puede ser infecciosa o no. En ocasiones esta patología puede producirse como consecuencia de padecer una enfermedad de transmisión sexual. Si usted tiene prostatitis, podría presentar uno o más de los siguientes síntomas:
ardor al orinar
ganas de orinar con más frecuencia
fiebre
cansancio