viernes, 1 de septiembre de 2017

    LOS PULMONES





    LOS PULMONES
    Los pulmones son responsables de proporcionar oxígeno al torrente sanguíneo, además de la eliminación de dióxido de carbono. A lo largo de toda la vida, una persona puede usar sus pulmones para respirar con más de mil millones de veces.
    Los plumones están situados en la cavidad torácica. Están protegidos por la caja torácica y están recubiertos por una doble membrana lubricada llamada pleura.
    El pulmón derecho consta de tres lóbulos mientras que el pulmón izquierdo es ligeramente más pequeño y consta de sólo dos lóbulos.
    Cada pulmón contiene un árbol bronquial, una red de vías cartilaginosas llamadas bronquios y los bronquiolos, donde el aire es absorbido por los alvéolos. En conjunto, los pulmones contienen aproximadamente 2.400 kilometros de vías respiratorias y de 300 a 500 millones alvéolos.
    La cavidad pleural es el espacio entre las dos membranas serosas (pleurales) de los pulmones; la pleura parietal, que recubre la pared interna de la caja torácica y la pleura visceral.
    El parénquima del pulmón se refiere únicamente al tejido alveolar funcional, pero el término se utiliza a menudo para referirse a todo el tejido pulmonar, incluyendo los bronquiolos respiratorios, los conductos alveolares, bronquiolos terminales, y todos los tejidos de conexión.

    FUNCION  DE LOS PULMONES 
    La respiración se lleva a cabo en los pulmones. El paso del aire a los pulmones para suministrar oxígeno al cuerpo se conoce como la inhalación, y el paso de aire fuera de los pulmones para expulsar el dióxido de carbono se conoce como la exhalación; este proceso se llama respiración.
    Todo el proceso de inhalación es impulsado por el diafragma, un músculo debajo de los pulmones. Cuando el diafragma está en calma, los pulmones están abiertos. Cuando se tensa el diafragma, los pulmones se comprimen, para expulsar el dióxido de carbono. Este proceso se repite continuamente, incluso mientras dormimos.

    Volúmenes y capacidades pulmonares

    Los volúmenes y capacidades pulmonares se refieren al volumen de aire asociado con diferentes fases del ciclo respiratorio.
    Los volúmenes pulmonares incluyen el volumen de reserva inspiratorio, el volumen corriente, el volumen de reserva espiratorio y el volumen residual. La capacidad pulmonar total depende de la persona, de la edad, altura, peso, sexo y normalmente oscila entre 4 y 6 litros.

    Modificación de sustancias
    Los pulmones convierten la angiotensina I a angiotensina II. Además, eliminan varias sustancias sanguíneas -tales como algunos tipos de prostaglandinas, leucotrienos, serotonina y bradiquinina.
    ENFERMEDADES
    Las enfermedades pulmonares son algunas de las condiciones médicas más comunes en el mundo. Fumar, las infecciones, y la genética son responsables de la mayoría de las enfermedades pulmonares.

    Enfermedades pulmonares que afectan las vías aéreas
    Las enfermedades que afectan las vías respiratorias incluyen::
    §  Asma. Las vías respiratorias están persistentemente inflamadas, y pueden sufrir de vez en cuando un espasmo, causando sibilancias y falta de aliento. Las alergias, las infecciones o la contaminación puede desencadenar los síntomas de asma síntomas.
    §  Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Son condiciones pulmonares definidas por una incapacidad para exhalar normalmente, lo que provoca dificultad para respirar.
    §  Bronquitis crónica. Una forma de EPOC que se caracteriza por producir tos de forma crónica. La respiración también se hace difícil en esta forma de la EPOC.
    §  Enfisema. Es una forma de EPOC en la que el daño pulmonar permite que el aire quede atrapado en los pulmones. El síntoma principal es la dificultad para exhalar.
    §  Bronquitis aguda. Una infección repentina de las vías respiratorias, generalmente por un virus.
    §  Fibrosis quística. Una condición genética que causa mal despeje de la mucosidad de los bronquios. El moco acumulado da como resultado infecciones pulmonares repetidas.
    §  Fibrosis pulmonar. Se produce cuando tejido pulmonar se daña y se cicatriza, haciendo que sea difícil que los pulmones funcionen correctamente.




    Consejos para cuidar los pulmones naturalmente
    1. Sigue una alimentación variada, sana y equilibrada
    Aunque no lo creas, ¿sabías que todo aquello que comas también influye en la salud de los pulmones? Efectivamente, de la misma manera que ocurre por ejemplo con otros órganos tan importantes de nuestro cuerpo como es el caso de los riñones o del hígado, en el caso particular de los pulmones existen determinados alimentos protectores, muy beneficiosos, y otros que en definitiva no lo son tanto.
    Destacan especialmente los alimentos más ricos en los siguientes nutrientes esenciales:
    ·         Vitaminas antioxidantes: como es el caso de la vitamina C (cítricos como la naranja, limón y pomelo, además de kiwi, pimiento verde y rojo, brócoli y fresas) y la vitamina E (cereales integrales, aceites vegetales, germen de trigo, margarina, almendra y cacahuetes).
    ·         Omega 3: es un ácido graso que influye de manera muy positiva en la salud de nuestros pulmones. Lo puedes encontrar sobre todo en el aceite de pescado, pescado, marisco, aceite de linaza, soja y verduras y hortalizas.
    ·         Betacarotenos: zanahoria, espinacas, albaricoque, melón y pimientos.
    ·         Selenio: es un mineral igual de beneficioso para los pulmones. Lo encuentras en carnes (carne roja, pollo y hígado), pescado y huevos.

    2. Evita el exceso de sal

    Es sabido por todos que la sal, consumida en exceso, se convierte en un gran enemigo para la salud de nuestros riñones, pero lo que no muchos conocen es que también lo es para nuestra salud pulmonar. ¿El motivo? Recientes estudios han permitido constatar que aquellas dietas ricas en sodio incrementan el riesgo de sufrir asma, o lo agravan en casos de adultos que ya la presenten.

    3. No fumes y aléjate de aquellas zonas con humo

    Si fumas habitualmente, o incluso sólo de forma ocasional, es posible que aún no conozcas cuáles son algunas de las principales  consecuencias del tabaco. Evidentemente, una de las más conocidas y populares tiene que ver con los efectos tan nocivos que producen en nuestro aparato respiratorio, llegando a ocasionar enfermedades respiratorias como el asma, la bronquitis, el enfisema pulmonar u obstrucciones crónicas. Además de otras enfermedades más graves, como es el caso de cáncer de pulmón, cáncer de laringe y cáncer de faringe.

    ¡Sabías que también es negativo para prácticamente todo tu cuerpo¡  Incrementa el riesgo de gastritis, cáncer de estómago, úlcerasacidez de estómago, incrementa el riesgo de infarto de miocardio, anginas, hipertensión, insuficiencia cardíaca, arteriosclerosis, pérdida de libido e impotencia.

    miércoles, 23 de agosto de 2017

    EL COLON




    CONOCIENDO EL COLON.
    .El colon es la última porción del aparato digestivo en la mayoría de los vertebrados; extrae agua y sal de residuos sólidos antes de que sean eliminados del cuerpo.
    En los mamíferos, el colon consta de cuatro secciones: el colon ascendente, el colon transverso, el colon descendente, y el colon sigmoideo
    Mide unos 1,5 m de longitud y 6,5 cm de diámetro, se extiende entre el íleon y el ano, los cuales están unidos a la pared abdominal posterior por el mesocolon (doble pared peritoneal). Estructuralmente hablando posee las siguientes porciones: ciego, colon, recto y conducto anal.
    El colon está situado inmediatamente después del ciego y mide 1,5 metros. A pesar de las diferencias entre los aparatos digestivos de los diferentes vertebrados, sus funciones principales son las de almacenar residuos, extraer agua, mantener el equilibrio de hidratación y absorber algunas vitaminas como la vitamina K.
    Cuando el quimo alcanza este órgano casi todos los nutrientes y el 90 % del agua han sido absorbidos por el cuerpo; algunos electrolitos como el sodiomagnesio, y cloruros, así como carbohidratos no digeribles conocidos como fibra alimentaria. A medida que el quimo se mueve a lo largo del intestino se irá extrayendo la mayoría del agua de éste, mientras que se va impregnando de una mucosa y bacterias conocidas como flora intestinal, pasando a convertirse en materia fecal (heces). Las bacterias romperán algunas de las fibras para su propia alimentación y crearán acetatos, propionatos, butiratos, como productos de desecho, los cuales a su vez son utilizados por las células del colon como alimento. Esto es un ejemplo de simbiosisque proporciona al cuerpo un promedio de cien calorías al día. El pH del colon varía entre 4,5 y 7,5 en el cuerpo de un adulto (ligeramente ácido a neutro).


    Signos que advierten sobre problemas en el colon
    Hay determinados síntomas digestivos que, si bien pueden ser normales, si se presentan aislados y se extienden en el tiempo pueden deberse a problemas más graves, como el cáncer de colon



    En sus etapas avanzadas se trata de un cuadro crónico que conlleva a cambios en el ritmo intestinal y dolores abdominales.
    En este artículo te contaremos cuáles son los signos que advierten sobre problemas en el colon para que puedas detectarlo a tiempo y tratarlo como corresponde.

    Síndrome del colon irritable: qué saber
    Los problemas en el colon afectan a casi la cuarta parte de la población y cada vez más personas son diagnosticadas con este síndrome.
    Es más frecuente en las mujeres y no solo está relacionado con la alimentación, sino también con el estrés, los nervios y los miedos.
    Esta condición está incluida dentro de los llamados “trastornos funcionales del aparato digestivo” entre los cuales podemos mencionar también el estreñimiento o la dispepsia.
    En todos ellos predominan los síntomas crónicos y muchas veces se experimentan síntomas cuando la lesión ya está muy avanzada o es muy significativa.
    Los problemas en el colon aparecen en los adultos jóvenes (antes de los 45 años). Los hábitos diarios pueden ayudar o empeorar la situación.
    ·         Por ejemplo, los alimentos que no deberíamos consumir son las verduras de hoja, las legumbres y las ciruelas.
    ·     


        Tampoco son recomendables los lácteos líquidos y los cítricos consumidos en exceso.
    ·         Podría decirse que deben erradicarse de las recetas aquellas comidas que provoquen gases tales como las coles o las habas.
    Por el contrario, se aconseja que las comidas sean ricas en fibras y proteínas.
    ·         Un buen ejemplo de dieta saludable es la mediterránea, que incluye mucho pescado, aceite de oliva y tomate.
    ·         Es necesario también beber al menos 2 litros de agua por día para reducir la irritación intestinal, facilitar el movimiento del bolo alimenticio y evitar el streñimeiento.
    ·         Por supuesto el ejercicio es fundamental para mejorar la actividad intestinaly reducir el estrés o la ansiedad.
    Los factores psicológicos también pueden alterar la motilidad o la sensibilidad digestiva. Por lo tanto, es más probable sufrir problemas intestinales si estamos estresados, nerviosos, preocupados, etc.
    Otras causas de los problemas en el colon:
    ·         Gastroenteritis aguda
    ·         Intolerancias alimentarias
    ·         Factores genéticos
    ·         Alteraciones hormonales

    Síntomas de problemas en el colon
    Muchas veces relacionamos estos signos con otras condiciones como, por ejemplo, una indigestión, una comida copiosa o una consecuencia de la caótica vida cotidiana.
    Sin embargo, debemos tener mucho cuidado cuando los síntomas aparecen más de una vez a la semana y se convierten en la regla y no la excepción:

    Dolor abdominal
     
    ·         Está localizado en la parte inferior del vientre y las molestias son del tipo cólico, es decir, punzantes u opresivas.
    ·         El dolor abdominal comienza de forma leve y luego la intensidad va en aumento (moderada y posteriormente fuerte).
    ·         La duración de este síntoma suele ser de 2 horas o menos y se alivia con la defecación.
    ·         El inicio del dolor condice con las ganas de ir al baño, con los cambios en la frecuencia de la deposición o con las alteraciones en la consistencia de las heces.
    También puede estar relacionado con la ingesta de un alimento en particular.

    Alteraciones en el ritmo intestinal
    Pueden manifestarse a través de la diarrea o el estreñimiento, así como también una combinación entre ambos. Además se experimenta distensión abdominal y una gran cantidad de gases.
    Como consecuencia de estas alteraciones la persona puede tener la sensación de una evacuación incompleta o bien observar mucosidad en las heces.

    Problemas digestivos
    Las náuseas y los vómitos frecuentes pueden ser otra señal de problemas en el colon, así como también el ardor torácico.
    Otro indicativo que merece la pena tener en cuenta es la saciedad deficiente tras las ingestas. Tras la comida (que parece habernos “llenado”) tenemos apetito nuevamente.
    Señales que advierten sobre cáncer de colon
    Si bien los problemas en el colon pueden ser tratados con una buena alimentación y reducción del estrés, también debemos descartar que se trate de una enfermedad más grave como el cáncer.
    Los síntomas que pueden delatarlo son:
    Calambres abdominales
    Son comunes luego de comer mucho. Sin embargo, cuando se extienden por mucho tiempo, no van acompañados por otros síntomas y aumentan su intensidad en vez de disminuir, quizás se deba a cáncer de colon.
    Fatiga
    Es verdad que en los tiempos actuales es normal sentirse cansado.
    Sin embargo, es una señal de alerta cuando, sin importar cuántas horas dormimos o las actividades que realicemos, siempre estamos como desganados, sin fuerzas y somnolientos.

    Pérdida de peso inexplicable

    Si no estás haciendo dieta ni has cambiado tus hábitos alimentarios pero aun así bajas de peso, deberías consultar al médico.
    La pérdida de, al menos, el 5% del peso en 6 meses es un signo de que algo no está bien.
    Las células cancerígenas emplean la grasa almacenada para desarrollarse y además el sistema inmunitario quema más calorías de lo normal cuando está afectado.

    Alteraciones en las heces

    La aparición de sangre y los cambios en la coloración, aspecto y tamaño de las heces puede ser una señal que no debemos dejar de lado.
    También deberás controlar si tienes pólipos en el intestino ya que, con el paso del tiempo, pueden volverse cancerosos.





    miércoles, 16 de agosto de 2017

    LA IMPORTANCIA DEL HIGADO




    LA IMPORTANCIA DEL HÍGADO
    El hígado está situado en la parte superior derecha de la cavidad abdominal, debajo del diafragma y por encima del estómago, el riñón derecho y los intestinos.
    El hígado es un órgano de color marrón rojizo oscuro con forma de cono que pesa alrededor de 3 libras.
    El hígado está formado por un lóbulo izquierdo y un lóbulo derecho. La vesícula biliar está situada a la altura del lóbulo derecho y actúa como depósito para la bilis.
    El hígado recibe sangre por dos vías distintas: la arteria hepática, que aporta la sangre que llega del corazón, y la vena porta, que transporta la sangre enviada del intestino. A continuación, las venas hepáticas se encargan de garantizar la evacuación de la sangre.
    El hígado contiene aproximadamente una pinta (13%) de la sangre total del cuerpo en todo momento. Consta de dos lóbulos principales. Estos están formados cada uno por ocho segmentos que contienen 1,000 lóbulos (lobulillos). Estos se conectan con pequeños conductos (tubos) que, a su vez, se conectan con conductos más grandes que forman el conducto hepático común. El conducto hepático común transporta la bilis producida por las células hepáticas hacia la vesícula biliar y el duodeno (la primera parte del intestino delgado), a través del conducto biliar común.

    Funciones del hígado
    El hígado regula la mayoría de los niveles de sustancias químicas de la sangre y secreta una sustancia denominada bilis, que ayuda a transportar los desechos desde el hígado. Toda la sangre que sale del estómago y los intestinos pasa por el hígado. El hígado procesa, descompone y equilibra esta sangre, además crea los nutrientes y metaboliza los medicamentos de forma que el cuerpo pueda usarlos sin que resulten tóxicos. Se han identificado más de 500 funciones vitales del hígado.

    FUNCIONES PRINCIPALES DEL HIGADO
    El hígado, que es el órgano más voluminoso del cuerpo humano, desempeña tres funciones vitales indispensables para nuestro organismo: la desintoxicación, la síntesis y el almacenamiento.

    La desintoxicación

    El hígado actúa como un auténtico filtro que recoge y elimina numerosas toxinas. Puede tratarse de toxinas presentes de forma natural en los desechos producidos por nuestro organismo, como el amoniaco, o de toxinas que ingerimos, como el alcohol.
     La síntesis
    Nuestro hígado se encarga del metabolismo de los carbohidratos, lípidos y proteínas, secretando la bilis, elemento esencial para nuestra digestión. Además, evita hemorragias a través de un proceso de coagulación.
     El almacenamiento
    El hígado es un contenedor de vitaminas (A, D, E, K) y glucógeno(hidratos de carbono). Se almacena energía en forma de azúcar, y se pone a disposición de

     Algunas de las funciones más conocidas incluyen las siguientes:
    • Producción de bilis, que ayuda a transportar los desechos y a descomponer las grasas en el intestino delgado durante la digestión.
    • Producción de ciertas proteínas para el plasma sanguíneo.
    • Producción de colesterol y proteínas especiales para ayudar a transportar las grasas por todo el cuerpo.
    • Conversión del exceso de glucosa en glucógeno para almacenamiento (luego, el glucógeno vuelve a transformarse en glucosa para energía) y equilibra y fabrica glucosa a medida que se necesita.
    • Regulación de los niveles de aminoácidos en sangre, que son las unidades formadoras de proteínas.
    • Procesamiento de la hemoglobina para el uso de su contenido de hierro (el hígado almacena hierro).
    • Conversión del amoníaco tóxico en urea (la urea es uno de los productos finales del metabolismo de las proteínas y se excreta en la orina).
    • Depuración de fármacos y otras sustancias tóxicas de la sangre.
    • Regulación de la coagulación sanguínea.
    • Resistencia a las infecciones mediante la elaboración de factores de inmunidad y eliminación de bacterias del torrente sanguíneo.
    • Depuración de bilirrubina, incluso de los glóbulos rojos. Si existe una acumulación de bilirrubina, la piel y los ojos se ponen amarillos.
    Una vez que el hígado ha descompuesto las sustancias nocivas, los subproductos se excretan en la bilis o la sangre. Los subproductos biliares ingresan en el intestino y salen del cuerpo en forma de heces. Los subproductos (hemoderivados) sanguíneos se filtran en los riñones y salen del cuerpo en forma de orina.

    COMO CUIDAR NUESTRO HIOGADO


    Si nuestro hígado no está funcionando correctamente, nuestra salud general se verá perjudicada.

     Cuando el hígado se encuentra dañado, podremos sufrir : desde mal aliento, dolores de cabeza, cansancio, malas digestiones y estados de ánimo cambiantes hasta estrés, sistema inmunológico debilitado y metabolismo lento.
    El hígado es uno de los órganos vitales y por ello debemos prestar atención a su cuidado.  ¿Sabés cómo hacerlo?


     Aquí te enseñamos cómo cuidar tu hígado:

    Tener una alimentación sana

    Consume varias porciones de frutas y verduras diariamente. Las manzanas, el kiwi, las uvas, cerezas, espinacas, alcachofas, espárragos y rábanos, por ejemplo, son muy buenos limpiadores del hígado. Evita los alimentos fritos y congelados. Evita también grandes ingestas de proteínas y carbohidratos en exceso.

    A la hora de las bebidas, reemplaza las gaseosas por agua mineral, que es la gran purificadora del organismo. Por supuesto, ¡olvídate del alcohol! Las grandes ingestas de alcohol son posibles causantes de la cirrosis o cáncer de hígado. Un truco para reducir los daños del alcohol en el hígado es comer una ración de espinaca todos los días; esta verdura aumenta la inmunidad de este órgano contra las bebidas alcohólicas.

    Consumir alimentos antioxidantes

    Los alimentos con antioxidantes son aquellos que protegen a las células del daño de los radicales libres, sustancias que atacan y alteran a las células sanas y que así pueden causarnos graves enfermedades, como el cáncer. Comer alimentos antioxidantes protege y mejora la salud del hígado. Entre ellos encontramos los arándanos, las moras, las manzanas, fresas, nueces, avellanas, alcachofas, los tomates y las habas.

    Cuidado con la medicación

    Hay muchas drogas que resultan dañinas para el hígado como, por ejemplo, las que contienen acetaminofén. Procura no ingerir demasiadas pastillas ricas en acetaminofén porque puede resultar tóxico para el hígado.

    Practicar el sexo seguro

    Una de las tantas enfermedades de transmisión sexual es la hepatitis. Hay varios tipos de hepatitis, pero la más peligrosa es la hepatitis C, que es mortal y todavía no tiene vacuna. Para prevenir esta y otras enfermedades de transmisión sexual debes usar preservativo. También vacúnate contra la hepatitis A y B para prevenirlas.

    Protegerse de los golpes

    Si practicas algún deporte violento o extremo, evita recibir golpes en la zona del hígado, ya que un impacto fuerte es suficiente para dañarlo.

    Remedios naturales

    Puedes cuidar tu hígado a través de la medicina natural. Si te gusta el té, opta por el té verde que es muy beneficioso para el organismo y el cuidado del hígado.
    Por último, te recomendamos que practiques actividad física regularmente para una mejor salud.


     Algunas afecciones del Hígado

    La fibrosis

    Toda afección crónica del hígado tendrá como resultado una cicatriz fibrosa del tejido hepático. Esta “fibrosis hepática” constituye un proceso de cicatrización que sustituye las células del hígado dañadas.
    Es reversible, si se trata la causa de la enfermedad y si las lesiones no son demasiado graves. En ese caso, el hígado puede recuperar una estructura normal. Así pues, es fundamental conocer el grado de fibrosidad del hígado para realizar un diagnóstico, pautar un tratamiento adecuado, y garantizar el seguimiento de ese tratamiento y de su eficacia.
    Esta fibrosis impide el buen funcionamiento del hígado y no presenta ningún síntoma específico.

    La cirrosis

    En principio, la fibrosis es totalmente asintomática, incluso cuando alcanza el estado de cirrosis. Hablamos en este caso de “cirrosis compensada“, es decir, no complicada. Es posible que se descubra de manera fortuita durante un examen rutinario. Con el avance de la cirrosis, se corre el riesgo de pasar de una cirrosis compensada a una cirrosis descompensada. Como consecuencia de ello, se producen complicaciones hepáticas:
    §   La hipertensión portal dificulta la circulación venosa causando un aumento de presión en la vena porta. Puede causar hemorragias por rotura de varices esofágicas.
    §   La ascitis consiste en la aparición de un exceso de líquido en la cavidad abdominal, que puede infectarse.
    §   La ictericia corresponde a una coloración amarillenta de la piel y de otros tejidos provocada por el aumento de bilirrubina en la sangre.
    §   La encefalopatía hepática consiste en trastornos neurológicos asociados a la acumulación de toxinas no eliminadas.
    §  El cáncer primario de hígado, también denominado “carcinoma hepatocelular” es una complicación final de la cirrosis y puede ser asintomático durante mucho tiempo.

    La esteatosis

    La esteatosis hepática es una acumulación de grasa en el hígado. Se debe a un aumento de los lípidos en las células hepáticas y puede ser fuente de complicaciones en caso de obesidad, de intoxicación alcohólica (asociada a un consumo excesivo de alcohol) o de trastornos hepáticos (como la diabetes de tipo 2). La esteatosis puede presentarse aislada (“esteatosis pura”) o puede estar asociada a una hepatitis: la esteatosis hepática no alcohólica (NASH, en inglés). La esteatosis y la NASH constituyen las denominadas “Esteatohepatitis no alcohólicas” (o NAFLD, en inglés).
    Las personas que las padecen no suelen presentar ningún síntoma. En algunos casos, la esteatosis puede derivar en una fibrosis, llegando a pasar incluso a la fase de cirrosis. Por eso, es buena idea hacerse revisiones que puedan facilitar el diagnóstico.
    El número de casos va claramente en aumento, favorecido por la problemática generada por la obesidad y el sobrepeso en las sociedades occidentales.